Casas usadas y arriendos concentran más del 70% de la demanda de vivienda en Colombia, según Fincaraiz
Noviembre 12 de 2025Este comportamiento revela cómo los colombianos están priorizando opciones más accesibles y adaptables frente a las condiciones económicas actuales, marcadas por el encarecimiento del crédito hipotecario y la cautela en la compra de vivienda nueva.
De hecho, los datos del portal evidencian una inclinación sostenida hacia apartamentos de uno o dos dormitorios, impulsada por la movilidad laboral, los costos financieros elevados y la necesidad de soluciones habitacionales más flexibles.
Aunque el mercado de vivienda nueva muestra señales leves de recuperación, la casa usada sigue liderando por sus precios competitivos y la disponibilidad en zonas consolidadas, lo que la mantiene como la opción más atractiva para muchos hogares.
Bogotá lidera la demanda, pero las ciudades intermedias ganan protagonismo
La Directora Comercial de Fincaraiz, Lesly Posada, explicó que Bogotá continúa encabezando la demanda nacional de vivienda, seguida por Medellín, Cali y Barranquilla.
Sin embargo, resaltó un fenómeno interesante: el crecimiento de las búsquedas en ciudades intermedias como Pereira, Manizales y Villavicencio, que se consolidan como destinos alternativos para quienes buscan menores costos, menos congestión y una mejor calidad de vida.
“Estas ciudades están ganando protagonismo porque ofrecen equilibrio entre bienestar, accesibilidad y conectividad. Es un reflejo claro de la descentralización del interés habitacional”, subrayó Posada.
Este desplazamiento hacia urbes medianas coincide con el fortalecimiento de la oferta en zonas rurales y suburbanas, impulsadas por nuevas formas de trabajo remoto y estilos de vida más sostenibles.
Casas campestres y fincas: el refugio de la nueva vida tranquila
Una de las tendencias más llamativas del año es el crecimiento de las búsquedas de casas campestres y fincas, que aumentaron más del 18% frente al año anterior, según los datos de Fincaraiz.
Este auge refleja un cambio cultural, los colombianos valoran cada vez más los entornos tranquilos, con aire limpio y amplias zonas verdes, donde puedan equilibrar bienestar y movilidad.
El teletrabajo y la búsqueda de una vida más sostenible han sido catalizadores de esta tendencia, especialmente entre familias jóvenes y profesionales que desean alejarse del ruido urbano sin perder conexión con los centros productivos.
Estratos medios impulsan la dinámica de precios en vivienda
En términos de precios, el portal registró que la mayor actividad se concentra en los estratos 3 y 4, donde la oferta y la demanda son más dinámicas.
En Bogotá, por ejemplo, un apartamento en arriendo en estrato 4 o 5 oscila entre $2,5 y $3,5 millones mensuales, lo que demuestra la disposición de los usuarios a pagar por ubicaciones estratégicas, buena conectividad y servicios complementarios.
Esta tendencia también se observa en otras capitales como Medellín y Cali, donde los barrios consolidados mantienen su atractivo pese al aumento de precios, mientras que los nuevos desarrollos enfrentan el reto de competir con la lexibilidad y localización que ofrecen los inmuebles usados.
“Las tendencias hacia ciudades intermedias y entornos rurales anticipan una reconfiguración del mapa residencial colombiano, donde factores como bienestar, accesibilidad y sostenibilidad comienzan a pesar tanto como el precio o la propiedad”, concluyó Lesly Posada.
Miércoles, 12 de Noviembre de 2025
El Colombiano.
