Colombianos en el exterior y extranjeros están comprando más vivienda en el país
Noviembre 5 de 2025La información fue recolectada por Coordenada Urbana, el sistema georreferenciado de Camacol, con corte a julio de 2024. El estudio abarcó 3.404 proyectos de vivienda distribuidos en distintas regiones del país y buscó identificar el potencial que tiene el sector para atraer capital desde el exterior.
Las regiones de Quindío, Magdalena y Bolívar concentraron las ventas a colombianos no residentes, mientras que Antioquia y Magdalena se destacaron en ventas a extranjeros. En cuanto a las zonas específicas donde se ubican los proyectos, en Bogotá la oferta se concentra en el norte de la ciudad; en Medellín, en el corredor vial hacia Envigado; en Santa Marta, en la zona costera influida por el turismo; y en Armenia, en las laderas montañosas reconocidas por su atractivo natural.
Al respecto, Sandra Amezquita, presidenta del Consejo de Administración de Viventa, señaló: “Esta tendencia refleja que el vínculo con Colombia no se rompe con la distancia. Muchos colombianos en el exterior no solo envían remesas: están pensando en su futuro, en regresar o en dejar un legado. La vivienda se convierte en un puente emocional y financiero con el país”.
Comprar vivienda en Colombia desde el exterior es una tendencia que ha ganado fuerza especialmente entre connacionales que residen en países como Estados Unidos, España, Chile, Canadá y Ecuador. De acuerdo con cifras del sector, el 60,72 % de los interesados en adquirir vivienda en el país desde el exterior tienen entre 18 y 44 años, un perfil demográfico marcado por su productividad económica y capacidad de ahorro. Dentro de ese grupo, el 52,25 % corresponde a personas entre los 25 y 44 años, mientras que el 16,58 % está conformado por jóvenes entre 18 y 24 años. Además, las mujeres representan el 56,2 % de los potenciales compradores desde el exterior.
“La devaluación del peso ha reducido el costo de la vivienda en Colombia para compradores en el exterior, con precios desde 30.000 dólares”, señalan. Así, propiedades que anteriormente podían costar entre 40.000 y 50.000 dólares hoy resultan más accesibles para quienes perciben ingresos en moneda extranjera.
Ciudades como Bogotá, Medellín, Santa Marta, Cali, Armenia y Dosquebradas han visto una creciente demanda por parte de esta población. Las razones obedecen no solo a la valorización sostenida en dichas zonas, sino también a los lazos emocionales que los migrantes mantienen con sus lugares de origen. La decisión de compra se convierte, entonces, en una forma de asegurar un patrimonio familiar y mantener el arraigo cultural.
El proceso también se ha facilitado gracias a la transformación del sistema financiero e inmobiliario en Colombia. Actualmente, muchas constructoras y entidades financieras ofrecen trámites completamente digitales, o permiten realizar la compra a través de un apoderado. Además, la opción de alquilar el inmueble comprado abre la puerta a generar ingresos complementarios desde el exterior.
Según el Banco de la República, cerca del 15 % de las remesas que ingresan al país se destinan a la compra o financiación de vivienda. Esta cifra ha venido aumentando, lo que refuerza el papel que cumple la propiedad raíz en la economía de los hogares migrantes. En paralelo, los datos del Gobierno indican que cerca de 4,7 millones de colombianos vivían fuera del país en 2024.
Entre enero y noviembre de ese año, el ingreso por remesas alcanzó los 10.750 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 17 % respecto al mismo período de 2023. Este valor superó incluso al monto acumulado por la Inversión Extranjera Directa, que fue de 9.969 millones de dólares en el mismo lapso.
“Lo que estamos viendo es una consolidación del acceso a vivienda como una necesidad real entre colombianos en el exterior, no solo como inversión. Las herramientas existen, las condiciones han mejorado y la demanda es cada vez más activa”, concluyó Amezquita.
Desde Camacol se afirma que el mercado de vivienda nueva en Colombia se encuentra preparado para atender esta demanda. La evolución del sector, sumada al entorno económico y el respaldo institucional, ha permitido consolidar una oferta atractiva para los no residentes.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
